14 de noviembre de 2013

Me empezó a sobrar el tiempo

Todas las mañanas me despertaba soñando con verte dormir, ironico ¿verdad?. Había días que hasta el sol salía más tarde para alargar el tiempo a tu lado.
Pero llegó la mañana en la que me desperté con sueños rotos, el insomnio como única compañía, disfrutábamos las noches junto a la soledad de tus labios. Ellos habían decidido irse contigo y te llevaron lejos, dejándome tan sólo con un café frio y un montón de preguntas a las cuales sólo yo había dado respuesta.
¿Sabes? desde que te fuiste creo en Dios, cualquier cosa me parece poco con tal de que vuelvas.
Por favor, hazlo, vuelve, aunque no sea por mi, pero deberías avisar al sol si ya no hay un nosotros y así podrá volver a madrugar todas las mañanas.


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